Al alquilar una vivienda, los inquilinos se enfrentan a varios gastos que van más allá del alquiler mensual. Estos gastos incluyen no solo los pagos iniciales como los honorarios para el agente inmobiliario, la fianza, la mudanza, las posibles reformas y el aval de alquiler como sus comisiones. También están los recurrentes fuera del alquiler mensual como los de los servicios y seguros que pueden sumar una cantidad significativa. Por lo tanto, todo ahorro es bienvenido.
En este artículo, explicaremos en detalle estos gastos para ayudarte a planificar mejor tus finanzas y buscar ahorros.
Honorarios del Agente Inmobiliario
Los honorarios del Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API) son uno de los primeros costos que enfrentará un inquilino. Estos profesionales facilitan la búsqueda y el proceso de alquiler, y su tarifa puede variar según la ubicación y el tipo de propiedad. Por ello cobran generalmente una mensualidad.
La Fianza
La fianza es obligatoria y es un depósito de garantía reembolsable que se entrega al propietario para cubrir posibles daños a la propiedad. El monto de la fianza equivale a una o dos mensualidades según el tipo de inmueble a alquilar.
Costos de Mudanza
Mudarse a una nueva vivienda implica gastos que muchas veces se pasan por alto. Desde contratar a una empresa de mudanzas hasta comprar nuevos muebles, estos costos pueden acumularse rápidamente.
Posibles Reformas
En algunos casos, la vivienda que se alquila puede necesitar reformas menores antes de mudarse, lo cual puede ser responsabilidad del inquilino, especialmente si así se acuerda en el contrato de alquiler.
Aval de alquiler
Muchos propietarios exigen este. Por ley su importe no puede superar las dos mensualidades. Aquí los inquilinos pueden enfrentarse a avales de alquiler con comisiones recurrentes y deben buscar alternativas.
Gastos recurrentes
Estos son principalmente los de servicios y seguros – energía, telefonía e internet, seguro del hogar y la alarma -, gastos de propiedad y servicios comunitarios.
Las alarmas en los pisos alquilados, ¿quién las debe pagar?
La responsabilidad de pagar la alarma en un piso alquilado puede depender de varios factores y deben estar especificados en el contrato de alquiler. Los propietarios que tengan una alarma instalada antes de alquilar el piso, probablemente este factor hace que el valor del inmueble aumente, puesto que mejora su seguridad, y en este caso, el propietario es quien puede asumir el coste de instalación y mantenimiento básico del sistema.
Aquí puedes ver el precio de las alarmas para casa y conocer, de forma aproximada, el gasto que supone. En caso de que la alarma necesitará algún tipo de reparación por un problema ocasionado por los inquilinos por haber realizado un uso indebido de la misma, este gasto deberán asumirlo los propios inquilinos. Si el inmueble alquilado no tiene una alarma y los inquilinos quieren instalar una, además de tener que consultarlo y hablarlo con el propietario, el gasto mensual corre por cuenta del inquilino. Si eres un inquilino que quiere instalar una alarma, infórmate sobre cuál es la alarma para el hogar más recomendable. Este tipo de gastos se suele considerar un gasto corriente similar a las facturas de otros servicios públicos.
Entender todos estos costos te permitirá planificar de manera más efectiva tu presupuesto cuando decidas alquilar una propiedad. Recordar que todo ahorro es bienvenido y una buena planificación puede ayudarte a minimizar estos gastos.